La autopolinización es un proceso por el cual el polen de una flor fecunda el óvulo de ésa misma flor, produciendo finalmente semillas viables. Este proceso aunque no es muy común en los vegetales porque reduce la variabilidad genética de la progenie, puede suponer una ventaja importante en zonas en los que sus polinizadores naturales se encuentran en bajo número o como último recurso antes de que se produzca la atrofia de las flores. En las Droseras la autopolinización es un proceso al que han recurrido muchas de las especies de este género. A continuación se expone un listado de las Droseras que se autopolinizan:
- Drosera affinis
- Drosera aliciae
- Drosera anglica
- Drosera brevifolia
- Drosera burkeana
- Drosera burmannii
- Drosera capensis
- Drosera capillaris
- Drosera cistiflora
- Drosera corsica
- Drosera cuneifolia
- Drosera filiformis
- Drosera glandulifera
- Drosera intermedia
- Drosera linearis
- Drosera montana
- Drosera nataliensis
- Drosera nidiformis
- Drosera peltata
- Drosera rotundifolia
- Drosera schizandra
- Drosera spatulata
- Drosera stenopetala
Fuente: ”Plantas carnívoras; clasificación, origen, cultivo y plagas” de Marcel Lecoufle (Editorial Omega)