Las plantas carnívoras acuáticas suponen todo un reto para cualquier aficionado que quiere iniciarse en este mundo, la cual cosa ha llevado a gran parte de los cultivadores a intentar mantenerlas en más de una ocasión. Por este motivo son muchas las opiniones diferentes e incluso contrapuestas que abarcan en internet sobre los cuidados de esta fantástica planta acuática.
Disculpad que no entre en detalles sobre la fisiología de dicha planta, pero creo que en el terreno virtual existe casi toda la información al alcance de quien quiera consultarla.
No obstante, lo que sí voy a introducir en este post es uno de los problemas que se puede encontrar cualquier iniciado al intentar cultivar esta carnívora acuática, las algas. Exactamente, como cualquier planta acuática, está sujeta a la proliferación descontrolada de organismos microscópicos que crecen abundantemente con buena iluminación y algunos nutrientes (P, N). No obstante, prescindir de la luz solar nunca puede ser una alternativa ya que las Aldrovanda se quedarían sin fotosíntesis.
Entonces, debemos mantener un equilibrio entre la proliferación de las algas, que llegan a poner en peligro la supervivencia de nuestra planta y la iluminación necesaria para Aldrovanda.
¿La solución? No! Alguicidas no, ya que normalmente contienen metales que pueden dañar a nuestra planta. Es mucho más fácil, utilizar un microorganismo filtrador de algas. En efecto, y la mejor candidata es Daphnia magna o Daphnia pulex.
Este diminuto crustáceo es capaz de limpiar de algas nuestro estanque de Aldrovandas en poco tiempo, y además, al dividirse partenogenéticamente, la población crece muchísimo en poco tiempo, garantizando la supervivencia de Aldrovanda, no solo por filtrar el agua, sino por poder servir de alimento si cae en una de sus trampas.
En estas condiciones, nuestras plantas están creciendo de maravilla y solo puedo desmentir el mito de que las Aldrovanda en cultivo son difíciles de cultivar.
En las siguientes imágenes se puede observar a Aldrovanda capturando una larva de mosquito.
En breve pondremos a la venta ejemplares de Aldrovanda de 4 cm de tamaño.
Disculpad que no entre en detalles sobre la fisiología de dicha planta, pero creo que en el terreno virtual existe casi toda la información al alcance de quien quiera consultarla.
No obstante, lo que sí voy a introducir en este post es uno de los problemas que se puede encontrar cualquier iniciado al intentar cultivar esta carnívora acuática, las algas. Exactamente, como cualquier planta acuática, está sujeta a la proliferación descontrolada de organismos microscópicos que crecen abundantemente con buena iluminación y algunos nutrientes (P, N). No obstante, prescindir de la luz solar nunca puede ser una alternativa ya que las Aldrovanda se quedarían sin fotosíntesis.
Entonces, debemos mantener un equilibrio entre la proliferación de las algas, que llegan a poner en peligro la supervivencia de nuestra planta y la iluminación necesaria para Aldrovanda.
¿La solución? No! Alguicidas no, ya que normalmente contienen metales que pueden dañar a nuestra planta. Es mucho más fácil, utilizar un microorganismo filtrador de algas. En efecto, y la mejor candidata es Daphnia magna o Daphnia pulex.
Este diminuto crustáceo es capaz de limpiar de algas nuestro estanque de Aldrovandas en poco tiempo, y además, al dividirse partenogenéticamente, la población crece muchísimo en poco tiempo, garantizando la supervivencia de Aldrovanda, no solo por filtrar el agua, sino por poder servir de alimento si cae en una de sus trampas.
En estas condiciones, nuestras plantas están creciendo de maravilla y solo puedo desmentir el mito de que las Aldrovanda en cultivo son difíciles de cultivar.
En las siguientes imágenes se puede observar a Aldrovanda capturando una larva de mosquito.
En breve pondremos a la venta ejemplares de Aldrovanda de 4 cm de tamaño.