En las entradas pasadas vimos la germinación de algunas semillas de Sarracenia que teníamos plantadas y como éstas iban creciendo cuando se les aplicaba un fertilizante de liberación lenta, el OSMOCOTE (si no lo recuerdas, haz click aquí). Las semillas fueron sembradas al exterior el 29 de diciembre (ver post aquí)
y germinaron el 27 de abril. Después de cuidarlas durante todo el verano, han crecido mucho, y gracias al P del OSMOCOTE han desarrollado grandes raíces; algo parecido ha sucedido con el N, el cual ha permitido la formación continuada de hojas.
Las plantas siguen al exterior, aunque las hemos trasplantado a macetas individuales para que puedan desarrollarse correctamente.
En la imagen anterior se puede apreciar como algunas de las plantas empiezan ya a entrar en el proceso de hibernación, aunque siguen sacando nuevas hojas. La diversidad de tamaño se debe a la competencia por el espacio y por la adquisición del fertilizante por parte de sus pequeñas raices.
Actualmente tienen unas ascidias de unos 8 cm de largo (imagen izquierda) y siguen creciendo a un buen ritmo. Siendo tan pequeñas podríamos optar por cortar la hibernación (ya que recordemos que tienen el fertilizante), aunque en este caso, seguiremos dejándolas al exterior por no tener que pasar el engorro de volver a aclimatarlas cuando las queramos sacar más adelante.
En un próximo artículo nos centraremos en el problema con el que muchos novatos pueden encontrarse si compactan demasiado el sustrato durante el trasplante o no usan perlita expandida, el ahogamiento de las raíces, que provoca la muerte de las plantas.
En la siguiente imagen se puede observar una Sarracenia que no ha sobrevivido debido al ahogamiento de las raíces, provocado en parte, por la flora que aparece justo debajo.
y germinaron el 27 de abril. Después de cuidarlas durante todo el verano, han crecido mucho, y gracias al P del OSMOCOTE han desarrollado grandes raíces; algo parecido ha sucedido con el N, el cual ha permitido la formación continuada de hojas.
Las plantas siguen al exterior, aunque las hemos trasplantado a macetas individuales para que puedan desarrollarse correctamente.
En la imagen anterior se puede apreciar como algunas de las plantas empiezan ya a entrar en el proceso de hibernación, aunque siguen sacando nuevas hojas. La diversidad de tamaño se debe a la competencia por el espacio y por la adquisición del fertilizante por parte de sus pequeñas raices.Actualmente tienen unas ascidias de unos 8 cm de largo (imagen izquierda) y siguen creciendo a un buen ritmo. Siendo tan pequeñas podríamos optar por cortar la hibernación (ya que recordemos que tienen el fertilizante), aunque en este caso, seguiremos dejándolas al exterior por no tener que pasar el engorro de volver a aclimatarlas cuando las queramos sacar más adelante.
En un próximo artículo nos centraremos en el problema con el que muchos novatos pueden encontrarse si compactan demasiado el sustrato durante el trasplante o no usan perlita expandida, el ahogamiento de las raíces, que provoca la muerte de las plantas.
En la siguiente imagen se puede observar una Sarracenia que no ha sobrevivido debido al ahogamiento de las raíces, provocado en parte, por la flora que aparece justo debajo.
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